Una manera efectiva de hacer jabones con propiedades es agregando diferentes tipos de aditivos líquidos (como los aceites, los extractos glicólicos, la glicerina y la manteca, entre otros) o sólidos (como la avena, el germen de trigo, los pétalos de flores, las especias, etc.) la cantidad de aditivos que se puede agregar depende de su tipo. Algunos dan textura, otros pueden ablandar el jabón y otros, por el contrario, endurecerlos.
Siempre que se agreguen aditivos líquidos hay que hacerlo con el jabón derretido, a excepción de la miel que debe ser fundida con el jabón, ya que lo ideal ideal es usar la miel que solidifica en frío)

Aceite de almendras: es rico en proteínas que suavizan y lubrican la piel. Especialmente recomendado para pieles sensibles, secas o arrugadas.

Aceite de coco: humecta e hidrata la piel, pero usada en grandes cantidades puede resecarla.

Aceite de germen de trigo: rico en vitaminas B, E y en proteínas. Es emoliente, antioxidante y bueno para hacer jabones faciales.

Aceite de palta: contiene vitaminas A, B y D. Sus propiedades son suavizantes y curativas. La piel lo absorbe con facilidad y regenera células y suaviza los tejidos. Es muy beneficioso para personas con piel seca.

Aceite de jojoba: excelente hidratante, muy caro, pero que vale la pena utilizarlo. Cuando la piel tiene una sobrexigencia, este aceite ayuda a mantener las funciones normales, reconstruye la piel y la equilibra.

Manteca de cacao: tiene propiedades calmantes y emolientes por lo que es ideal para pieles sensibles.

Aceite de zanahoria: es antioxidante y posee un alto contenido de vitaminas A y C. Recomendado para pieles secas y agrietadas.

Semillas: se utilizan para darle textura al jabón y para realizar jabones exfoliantes. Puede ser sésamo, lino, amapola, amanto, etc.

Extracto glicólico: existen diferentes tipos de extractos glicólicos que aportan las propiedades del producto de dónde se extraen. Algunos de ellos son: ortiga (antiacné, astringente y cicatrizante), aloe vera (emoliente, humectante, calmante y antiinflamatorio), pepino (hidratante, astringente y suavizante), té verde (antioxidante y estimulante), centella asiática (anticelulítico).

Frutas y verduras: se emplean para aportar sus propiedades al jabón por lo que debe verterse el jabón en forma inmediata. Por lo general duran 3 meses y SIEMPRE debe agregarse algún tipo de conservante como el benzoato de sodio o el aceite de vitamina E.

Pétalos de flores: los de caléndula, lavanda, rosa o manzanilla pueden ser agregados al jabón, que absorve el color de los pétalos y queda con efecto “moteado”.

Glicerina líquida: Si bien la mayoría de bases para hacer jabón contienen glicerina, puede agregarse como aditivo hidratante. Cuando se realizan jabones la glicerina líquida ayuda a que el corte de la barra sea más fácil porque el cuchillo se desliza con facilidad, pero OJO, que el exceso de producto produce un jabón blando y pegajoso!

Rodajas de frutas secas: son un elemento decorativo. Pueden ser rodajas secas de limón, naranja, frutilla o kiwi. Es importante que estén secas y no lastimadas.

Cera de Abejas: endurece el jabón y lo deja firme.

Aceite de vitamina E: es un antioxidante que no solamente se usa como conservante cuando se agregan ingredientes frescos al jabón (como frutas9, sino que tambien es un excelente emoliente.

Algas: aportan vitaminas A, B, C, D, e, F y K y minerales como yodo, magnesio, calcio y hierro. Son excelentes humectantes y se las utiliza como antioxidantes y regeneradores de la piel.

Café: puede usarse molido y NUNCA debería usarse el instantáneo. Es ideal para un jabón que quita de las manos el olor a pescado, cebolla o ajo.

Arcilla: recomendada para pieles grasas ya que elimina sus toxinas.

Gel de Aloe Vera: se extrae de la hoja y se recomienda para las pieles secas o agrietadas. Puede irritar la piel de algunas personas sensibles o producir picazón.

Germen de trigo: se utiliza para realizar un jabón moderadamente exfoliante.

Piedra pómez: tiene propiedades exfoliantes

Miel: tiene propiedades emolientes. Si se excede en su uso, se ablanda el jabón, Es recomendable usar la miel que solidifica en frío.

Avena: posee delicadas propiedades exfoliantes y aporta una textura muy agradable al jabón.