La necesaria metamorfosis del capitalismo. Una explicación de cómo funciona el sistema financiero actual, que ahonda en el por qué se ha llegado a la crisis actual y por qué es una crisis que se volverá a repetir. También aporta una serie de medidas para evitar que se vuelva a producir.

La crisis actual que vivimos se está produciendo por el actual sistema económico: el capitalismo. Y es así porque adolece del mismo defecto de funcionamiento que la humanidad: que hay más personas en el mundo que miran sólo por si mismos, que personas que viven pensando en el bien de todos.

 

El capitalismo como lo vivimos hoy en día es un sistema económico que terminará transformándose y evolucionando para evitar que nuevas crisis como la que nos acontece, aparezcan en el futuro. La velocidad con la que el mundo se mueve, que cada vez es mayor, debido a la globalización y mejora de los medios de comunicación, hará que las crisis se sucedan cada vez más a menudo(si no se toman medidas) y eso es debido a que los fallos del actual sistema aflorarán más con más frecuencia. Imaginad la economía como una motocicleta que circula sobre un circuito que tiene 5 curvas. En la curva número 3 hay un bache muy grande donde siempre nos caemos. El bache son los fallos del actual sistema económico. Si a la moto la hacemos correr más, llegaremos antes al bache. Nos caeremos más a menudo.

 

El aceite que lubrica los engranajes de la economía es el dinero. El dinero son los hilos que mueven la marioneta del mundo. Si los hilos se rompen, la marioneta no funciona. Y eso es lo que ha ocurrido, que el sistema monetario actual no funciona correctamente porque está basado y fundamentado sobre unos cimientos poco sólidos. Para comprenderlo vamos a explicar un poco de la manera más llana posible como hemos llegado al sistema monetario actual. Después explicaremos como el dinero mueve el mundo y cómo se ha llegado a las crisis actuales y por qué se repetirán. Daremos también unas posibles soluciones.

 

1) El dinero. Estos son los comienzos y evolución del dinero.

 

En un tiempo muy remoto, cuando existía el trueque para conseguir artículos que no tenías, a alguien se le ocurrió que lo ideal era que hubiese un artículo intermedio para simplificar el cambio de un producto por otro. Quiero decir, si un panadero hacía pan y un zapatero hacía zapatos, nos encontramos con varias dificultades: que un par de zapatos se podrían intercambiar por 30 barras de pan, pero que el zapatero puede que no quisiese las 30 barras de pan de golpe, se le pondrían duras. También podrían llegar a un acuerdo por el que el panadero le diese cada día una barra de pan hasta llegar a las 30 que sería cuando la cuenta quedaría saldada. Pero podía ocurrir que el panadero, mañana no estuviese en este mundo y el zapatero se quedase sin sus barras de pan. Pero eso es lo de menos, unos zapatos pueden durar 1, 2, 3 años, y 30 barras
de pan se acaban en un mes a una por día. ¿Eso significa que el zapatero hasta que no vuelva a venderle unos zapatos al panadero no vuelve a comer pan? Y si al zapatero no le gusta el pan, ¿el panadero no podrá conseguir nunca unos zapatos? En realidad si, el panadero cambiaría 30 barras de pan por 30 tinajas de leche con el lechero, y cambiaría la leche por zapatos. Pero el problema aquí es el jaleo que se monta, la logística se empieza a complicar.

 

Llegados a este punto, había materiales que eran considerados valiosos. Oro, plata, piedras y metales preciosos se convirtieron en algo que todo el mundo aceptaba como algo valioso. A alguien se le ocurrió acuñar monedas con esos metales de distinto valor, que sirviesen como medio de intercambio de mercancías. Ahora era mucho más fácil que el panadero que tenía 30 monedas de plata que le había pagado el lechero, comprase un par de zapatos con esas 30 monedas. En definitiva, el dinero apareció para facilitar los intercambios, y como medio de intercambio exclusivamente.

 

Con el tiempo, una vez que se establecieron por todo el mundo distintos sistemas monetarios basados en metales preciosos como sistema de intercambio, también aparecieron los especuladores ya que si se cogía una moneda de oro, la fundías y hacías una joya con ella, podías vender la joya por 3 monedas de oro. El problema de esto es que el oro empezó a escasear ya que con los medios de hace siglos no se podían localizar tan fácilmente los metales preciosos. Se recurrió a metales más comunes y menos valiosos, pero ya todo el mundo reconocía una moneda(su concepto) por poco valor que tuviese como metal en si, como sistema de cambio para conseguir comprar artículos.

 

La evolución lógica de esta historia era conseguir una moneda de intercambio realmente barata y fácil de producir y de encontrar. Las minas de metal se acaban y además extraer metales es más costoso que extraer papel de los árboles. Nuevamente, a alguien se le ocurrió en que era más fácil producir dinero en forma de papel que en forma de moneda, por lo que se empezó a producir dinero en papel para reducir la cantidad de monedas de metal.

En resumen, el dinero se transformó para que fuese más económico fabricarlo, y conseguirlo; surgiendo el dinero en forma de papel y monedas con metales menos valiosos.

 

De todos modos había que dotar de una fiabilidad al sistema para que la gente confiase en el papel billete, por lo que se estableció una paridad de cambio entre la moneda del país y el oro, plata, etc.

 

Por lo tanto, llegados al siglo XX se había establecido una paridad moneda-oro, de modo que un lingote de oro valía X dolares, por ejemplo. Con esa certeza, si tu ibas al banco podías cambiar dolares por oro.

 

El mundo avanza, el mundo crece, y se hace necesario que haya más dinero en el sistema, sobre todo si el mundo se globaliza, la población crece y las monedas se globalizan pudiéndose pagar por ejemplo, en dólares o euros en cualquier parte del mundo. Al crecer la cantidad de dinero que hay en un país y en el mundo, no había suficiente oro en las reservas de los países como para respaldar el dinero que había pululando por el mundo.

 

La conclusión lógica es que nadie se creía la paridad moneda-oro porque era sabido que no había oro suficiente para respaldar tanta moneda, con lo que se decidió finalizar con la mentira de la paridad moneda-oro. La propia inercia de la economía ha hecho que el dinero por si mismo tenga valor y lo aceptemos como sistema de intercambio.

 

Finalmente, y como ya todos sabemos, alguien le dio la penúltima vuelta de tuerca, introduciendo el dinero electrónico en la ecuación de la economía. Y digo penúltima vuelta por que si alguien piensa que el dinero en moneda y en papel va a seguir existiendo mucho más tiempo, está equivocado. Vamos a un sistema de intercambio en el que pagaremos todos, exclusivamente, a través de, o bien nuestras tarjetas de crédito actuales o bien a través de nuestros teléfonos móviles con los que empezaremos a pagar pronto en lugar de hacerlo con tarjetas de crédito.

 

El problema de que existan distintas monedas para cada país, es que para comprar productos en otros países hay que cambiar unas monedas por otras. Este aspecto, al final ha supuesto que el dinero se haya convertido en un bien por si mismo, algo que tiene valor por si mismo, aunque sea dinero que tengas en el banco y no esté respaldado por ningún billete o moneda física, y que sea un mero apunte contable en el banco.

Las monedas de los países tienen distinto valor por que tú a un bien, le puedes poner el valor que quieras. Estados unidos pone un precio a su moneda, y si tu quieres comprar algo que te gusta de ese país tienes que adquirir dolares y comprar los dolares, pagándolos con la moneda de tu país. Si os fijáis, entre países se ha llegado a un sistema de trueque de monedas, donde si tu quieres comprar cosas en otros países primero tienes que realizar un trueque entre monedas.

 

Pero esto, ¿qué significa? Que se pueden hacer negocios y ganar más dinero realizando trueques entre monedas. Compro hoy dolares a un precio y los vendo mañana que he oído que van a estar más caros. La diferencia es el beneficio. Esto, unido a la existencia de los tipos de interés con los que tu puedes pedir dinero al banco por un tipo de interés de un 2% y prestarlo al 3%, ganando la diferencia, ha
provocado que
el dinero ya no es sólo un medio de intercambio, sino que el dinero es un medio para conseguir más dinero a través de la especulación.



2) ¿quien introduce el dinero en el sistema económico y cómo?

  1. ¿el quien?

Ahora bien, quien se encarga de introducir dinero en el sistema son los bancos centrales de los países. Los bancos centrales a veces generan dinero para sus propias arcas, y también dan dinero a los bancos. A los bancos les da una cantidad de dinero que se termina duplicando, triplicando, cuatriplicando, etc por algo llamado “el multiplicador del dinero”. Lo explicamos: El banco central de un país le da 300.000 euros al banco BBVA. El Banco BBVA tiene 300.000 euros en su contabilidad (ni siquiera es dinero físico). El BBVA le presta 300.000 euros a una persona a cambio de que le devuelva 305.000 euros. Esa persona con esos 300.000 euros compra un bar a otra persona que lo vende. Esa otra persona va al banco Santander y deposita los 300.000 euros de la venta en un deposito a plazo. Esos 300.000 euros el Banco Santander los vuelve a prestar a otra persona distinta, y comienza de nuevo el proceso. Si os fijáis, con 300.000 euros ahora hay dos bancos que han prestado 300.000 euros; el dinero, contablemente se ha duplicado. Como veis, la economía está basada en un sistema de deudas en el que todo el mundo le debe a todo el mundo, y en el que el beneficio que se va obteniendo de ir prestándonos los unos a los otros dinero, es el dinero que los gobiernos van introduciendo en el sistema. La cantidad de dinero que se ha “multiplicado” se puede calcular mediante una fórmula matemática con los datos que tienen las entidades financieras. La cantidad de veces que se multiplica tiene un límite preestablecido, pero el resultado del funcionamiento de este sistema es que la cantidad de dinero parece ir creciendo en función de la riqueza y bienes que va generando y produciendo la gente. Es de risa, pero a que parece como si hubiese dinero de mentira por los bancos.

 

Y diréis, bueno ¿y ese circuito cuando se acaba?. En condiciones normales, no se acaba, ya que está continuamente creciendo y regenerando la deuda, unas deudas se acaban pero otras aparecen.

Si uno de los que ha pedido un préstamo en uno de los bancos, no lo paga, no pasa nada; si son dos, tampoco pasa nada, es decir, si esto ocurre a una escala pequeña, no pasa nada. Los bancos pueden aguantar “pequeñas” embestidas. Sin embargo, cuando mucha gente deja de pagar el préstamo a la vez, comienza el domino de impagos y se va repercutiendo de un banco a otro. Pensad que ese dinero que se ha “multiplicado” es como una gran pompa que dentro no tiene nada, salvo aire que insuflamos y que seguía creciendo. Al dejar de insuflar aire de repente e incluso al extraer de golpe el aire, la pompa se rompe. En un país o un mundo en el que la gente empieza a dejar de pagar, la confianza desaparece, la gente no compra, y por tanto el dinero deja de fluir por el sistema y el sistema se colapsa.

 

Tenéis que imaginar que el dinero es como el agua. Imaginad que ese agua está en una presa. Si dejas salir agua de una presa en la proporción justa los campos se riegan, y se genera abundancia y riqueza en las cosechas; pero, cuando la presa se abre poco o se abre demasiado, las cosechas se secan o las cosechas se ahogan y no se genera riqueza. El mundo funciona igual con el dinero. El dinero está constantemente regulándose y creciendo. Y son los gobiernos los que inyectan dinero en la sociedad de la manera más controlada posible. E incluso, también sacan dinero de la circulación.

Esta forma de funcionar trabaja bajo la hipótesis de que el dinero que hay representa los bienes que hay en el mundo. Este sistema de endeudamiento que hemos contado funciona porque esa deuda termina convirtiéndose en bienes. Por ejemplo, pides un préstamo para construir una tienda de ropa.

Sin embargo, se ha llegado a un punto en el que esto no es cierto porque el dinero genera dinero por si mismo sin representar, equivaler o terminar generando bienes físicos.

 

Si, el dinero que fluye por el mundo se supone que debería equivaler al conjunto de bienes del mundo, del mismo modo que a cada semilla de trigo le corresponde su correspondiente gota de agua. El problema es que como el dinero genera dinero por si mismo, aparece la figura de los especuladores, que son como los parásitos del sistema cuyo cometido es fundamentalmente intentar variar el precio de las monedas, bienes, etc. para sacar partido de intercambios más favorables para ellos. Es decir, el dinero ya no representa al conjunto de bienes del mundo, eso deja de ser cierto, porque un piso que ayer valía 150.000 euros, hoy vale 300.000 euros. Al convertirse el dinero en un bien por si mismo, al final se mueve de manera incontrolable entre los distintos países. Un desequilibrio tan grande en un país donde hoy hay bienes que ayer valían tan poco y hoy valen tanto, hace que los precios de los bienes sean tan irreales que se termina haciendo inestable y hay gente que gana muchísimo y gente que, no es que gane menos, es que pierde dinero porque llega un punto en el que comienza la caída: Uno deja de pagar, y otro, y otro, estos a su vez dejan de consumir y de gastar dinero, lo que repercute en el resto de sectores que ven mermados sus beneficios; a su vez estos otros sectores, como por ejemplo el automovilístico, para corregir la disminución de las ventas, despiden a gente de sus plantillas, y el circuito se vuelve a repetir, la bola de nieve se empieza a hacer más y más grande.

 

Los que se dedican a especular en la economía actual, empiezan a acumular dinero apareciendo grandes fortunas de dinero. Y si hay unos que tienen mucho dinero, siempre hay otros que tienen menos dinero. A veces el sistema se autoregula haciendo que los que tienen mucho dinero, lo pierdan. Pero cuando no se llega a autoregular, o no hay nadie que toma medidas para repartir correctamente la riqueza, por ejemplo, aumentando los impuestos a los que más tienen, el sistema entra en crisis por la sencilla razón de que las empresas, los ricos, viven de la gente de a pié que les compra productos y servicios, y si nosotros tenemos menos dinero, compraremos menos.

 

Lo que hace que el agua llegue a las cosechas y se consigan cosechas ricas, es que los agricultores hagan llegar el agua desde el río hasta sus cosechas. Del mismo modo, en la economía, lo que hace que se genere riqueza es que el dinero sea movido por la gente para comprar bienes. Si el dinero se termina acumulando en las manos de unos pocos o si la gente no tiene confianza en el sistema, el dinero deja de moverse, la gente no pide préstamos para comprar o crear su propio negocio, y el sistema que se basa en un sistema continuo de endeudamiento, también se colapsa por que se rompe la cadena de continuo endeudamiento.



2) ¿Como?

Y os preguntaréis varias cosas: Si ahora estamos en crisis y tenemos déficit, ¿por qué no crean más dinero? Y ¿cómo los gobiernos inyectan dinero en el sistema?. Vamos a llegar a ello:

 

a) ¿por qué no crean más dinero para solucionar el déficit de un país?

Pues como os he contado, si lo están haciendo, crean más dinero para reducir el déficit, pero no se puede hacer de manera desmesurada porque introduciendo más dinero “dándole a la maquinita de hacer dinero” de manera descontrolada provoca que los equilibrios que hay en la economía se puedan romper.

Si introducimos mas dinero en el sistema, ¿qué ocurre cuando hay mucho de algo? que vale menos, ¿verdad?. Como el dinero se ha convertido en un bien por si mismo, si tu introduces mucha más cantidad de dinero, su valor baja. Realizar este tipo de acciones, es algo que los países suelen hacer ya que si el valor de la moneda de tu país baja, comprar tu moneda es más barato y el resto de países pueden adquirir mayores cantidades de tu moneda y por tanto pueden comprar más cosas en tu país. Si 1 euro vale 1,4 dolares y con 1,4 dolares tu puedes comprar una cerveza. Si mañana, exagerando el ejemplo, el cambio estuviese a 1 euro = 2,8 dolares, podrías comprar 2 cervezas por el mismo euro.

Ahora bien, esto se puede llegar a realizar siempre que no se rompa el equilibrio económico y se realiza de manera controlada ya que pueden surgir efectos contrarios, como por ejemplo que suban los precios. Si la demanda aumenta, suben los precios. Pero quien paga esa subida de precios es la gente del propio país. A los de fuera, les sale más barato comprar en tu país pero a ti más caro, la situación interna vuelve a estropearse. En definitiva estas cosas hay que hacerlas con mucho equilibrio para no colapsar el sistema.

 

El asunto, el quiz de la cuestión, es que el dinero al final debe representar al conjunto de bienes de un país, o del mundo, y esto como acaba de ocurrir en la situación actual, no es cierto.

 

b) ¿Como introducen dinero en el sistema financiero? En realidad es muy sencillo, hay varias formas pero todas son parecidas a esta: Los bancos centrales sacan, por ejemplo, bonos del estado que los bancos adquieren, los bancos centrales, al vencimiento del bono, les devuelven el dinero invertido más un interés. Ese interés es dinero que se “fabrica” y que se inyecta en el sistema.

 

3) ¿Cómo surgió la crisis?

 

Para quien no lo sepa, los bancos pueden prestar dinero en función de unos límites. Ese límite se llama coeficiente de caja. El coeficiente de caja funciona del siguiente modo: un coeficiente de un 2% (habitual en la zona Euro hoy en día) significa que por cada 100 € que depositamos en ahorros en una entidad, ésta mantiene 2 € como reservas legales (ACSB) y tiene la capacidad de invertir o conceder créditos por valor de 98 €. Es decir, que 98 euros de los 100 que tú le has depositado, el banco no los tiene, porque los invierte para ganar más. Esto hace el sistema muy volátil porque en caso de que haya una crisis como la actual, tú te podrías quedar sin tu dinero (aunque si un banco quiebra tu tendrías asegurada una parte de tu dinero).

 

Los bancos, debido a que ese coeficiente de caja es pequeño, concedieron préstamos a todo el mundo que los pidiese. De repente hubo mucha gente que empezó a solicitar préstamos para comprar pisos, los bancos hacían un poco la vista gorda y los concedían.

 

Conozco gente que se metía en hipotecas de 2000 euros mensuales con dos sueldos que sumaban 4000 euros mensuales. Ni que decir tiene que si uno de los dos sueldos desaparece porque uno de los dos se quedaba en paro, no tienes para comer si quieres pagar también la hipoteca.

Algunos de ellos, como es lógico, dejaron de pagar sus hipotecas. Los bancos cogían las hipotecas que tenían y por las que recibían dinero de la gente que las había contratado y las dividieron en trocitos, que vendían a otros inversores o bancos. Es decir, crearon un nuevo producto financiero llamado certificado de transmisión hipotecaria que vendían pasándole el riesgo del impago a los inversores. Vendiendo estos trocitos de hipotecas, conseguían más dinero de inmediato que a su vez volvían a prestar. Las personas o entidades bancarias que compraban esos certificados, recibían unos intereses que en realidad eran lo que pagaban mensualmente las personas que había contratado la hipoteca.

 

Los préstamos, hasta el año 2002, debían permanecer necesariamente en los balances de los bancos hasta su amortización total porque la rigidez en la legislación hipotecaria española solo permitía la transmisión de estos préstamos hipotecarios mediante escritura pública y la inscripción registral correspondiente, lo que hacía financieramente inviable su movilización en el mercado por sus elevados costes fiscales y arancelarios, al igual que sucede con los bonos hipotecarios.

Para salvar esta barrera económica artificial, la Ley 44/2002 de 22 de noviembre creó estos nuevos títulos ad hoc distintos a los de mercado hipotecario que se emitirían y comercializarían con la denominación de Certificados de Transmisión Hipotecaria (C.T.H.) (Ley Ley 44/2002, art. 15).

Estos instrumentos, copiando el modelo de transmisión de las Participaciones Hipotecarias, obvian los gastos notariales y registrales y permiten movilizar estos préstamos exclusivamente en los Fondos de Titulización de Activos.

 

Y bien, el sistema de generación de deuda del que hemos hablado aumentó muy rápido y como estos certificados hipotecarios, se vendían “como churros”, todos los bancos del mundo se contaminaron con muchos trocitos de hipotecas con alto riesgo de impago. La burbuja de deuda más que nunca estaba mas llena de aire. Comenzaron los impagos y los bancos entraron en pánico. Muchos de ellos decidieron reducir la cantidad de préstamos para reducir los riesgos de impago. Los constructores de viviendas como a lo largo de este proceso habían visto que lo vendían todo, habían pedido más préstamos para construir más pisos y ganar más. Como los bancos comenzaron a ser más restrictivos con los prestamos para compra de vivienda, se dejaron de comprar tantos pisos. Los constructores que esperaban vender los pisos para pagar el préstamo que habían pedido para construirlos, no consiguieron dinero para pagar a los bancos. Comenzó la cascada de caídas porque comenzó una cascada de impagos que se repercutió por todos los países.

 

Aumentó la gente que se quedaba en paro, primero los obreros de la construcción y estos al dejar de consumir, repercutieron su situación al resto de sectores que vieron afectadas sus ventas. Como a otros sectores de la economía se les compraba menos, a su vez echaron a trabajadores que, a su vez, dejaron de consumir y comprar bienes como antes. Ni que decir tiene que el proceso continúa y al final toda la sociedad y todos los sectores se han visto y se están viendo afectados.


Continuar leyendo…